En los sistemas de bomba de calor con fuente de aire, sistemas de aire acondicionado u otros dispositivos de tratamiento de aire, a menudo se consume una gran cantidad de energía para completar funciones como refrigeración, calefacción o ventilación. Durante el proceso de conversión de estas fuentes de energía, parte de ella se perderá al medio ambiente en forma de energía térmica, formando el llamado "calor residual". Si este calor residual no se utiliza, se convertirá en un desperdicio de recursos y provocará contaminación térmica del medio ambiente.
La introducción de tecnología de recuperación de calor residual en unidades de tratamiento de fuente de aire pretende solucionar este problema. Al recuperar y reutilizar este calor residual, se puede reducir significativamente el consumo de energía del sistema, se puede mejorar la eficiencia de utilización de la energía y se puede reducir la contaminación térmica del medio ambiente. Además, la recuperación del calor residual reduce la dependencia de la energía externa, contribuyendo así al uso sostenible de la energía.
Principios básicos de la tecnología de recuperación de calor residual.
El núcleo de la tecnología de recuperación de calor residual reside en la aplicación de intercambiadores de calor. Un intercambiador de calor es un dispositivo capaz de transferir calor entre dos o más fluidos. En las unidades de tratamiento de fuentes de aire, los sistemas de recuperación de calor residual suelen incluir los siguientes componentes clave:
Dispositivo de recuperación de calor: instalado en una ubicación adecuada en el sistema de tratamiento de aire para capturar y recolectar el calor residual. Estos dispositivos pueden ser intercambiadores de calor rotativos, intercambiadores de calor de placas y aletas, intercambiadores de calor con bomba de calor, etc. La elección depende de las necesidades y el diseño del sistema.
Proceso de intercambio de calor: en el dispositivo de recuperación de calor, el fluido de calor residual intercambia calor con otro fluido que necesita calentarse. A través de la conducción de calor, la convección y la radiación, el calor residual se transfiere al fluido que necesita calentarse, logrando así la recuperación y utilización del calor residual.
Sistema de circulación: para garantizar el progreso continuo del proceso de intercambio de calor, se debe diseñar un sistema de circulación para hacer que el fluido que se debe calentar circule entre el dispositivo de recuperación de calor y el objetivo de calentamiento. Este sistema generalmente incluye componentes como bombas de circulación, tuberías y válvulas de control.