Válvulas de control direccional Juegan un papel vital en los sistemas hidráulicos y su rendimiento de sellado está directamente relacionado con el funcionamiento normal y la estabilidad del sistema hidráulico. Comprender los principios de sellado de las válvulas de control direccional es un paso clave para garantizar su confiabilidad funcional. El principio de sellado de la válvula de control direccional implica dos tipos de sellos: sello estático y sello dinámico.
El sello estático se refiere al sello entre el cuerpo de la válvula, el núcleo de la válvula, el asiento de la válvula y otros componentes. La realización de esta junta depende normalmente de la calidad del procesamiento de la superficie de sellado y de la selección de los materiales. Una buena calidad de procesamiento garantiza que la planitud y la rugosidad de la superficie de sellado cumplan con los requisitos, y los materiales adecuados pueden garantizar la estabilidad e integridad del entorno de sellado. En las válvulas de control direccional, la efectividad del sello estático afecta directamente el efecto de sellado entre el cuerpo de la válvula y el núcleo de la válvula, por lo que el procesamiento de la superficie de sellado y la selección de materiales son cruciales.
El sello dinámico se refiere al sello entre el núcleo o el vástago de la válvula y el cuerpo de la válvula, que juega un papel clave cuando el núcleo o el vástago de la válvula se mueve. El sellado dinámico se consigue normalmente mediante el uso de componentes como anillos de sellado, almohadillas de sellado o cámaras de sellado. Estos componentes suelen estar fabricados con materiales con buena elasticidad y resistencia al desgaste. Este sello dinámico proporciona un sellado efectivo cuando el obturador o el vástago de la válvula se mueve, evitando que el fluido hidráulico se escape o ingrese a áreas donde no debería ingresar.